¿Qué es y para qué se utiliza la fangoterapia?

Aprende qué es la fangoterapia, sus propiedades curativas y cómo puede mejorar tu piel y bienestar general. 

La fangoterapia es un tratamiento terapéutico que utiliza el barro o la arcilla con fines medicinales y estéticos. Esta práctica ha existido durante siglos y se ha utilizado en diferentes culturas alrededor del mundo debido a sus propiedades curativas y rejuvenecedoras.

El fango o la arcilla se aplican directamente sobre el cuerpo, ya sea en forma de cataplasmas, envolturas o baños, con el objetivo de aprovechar sus beneficios para la salud.

El fango utilizado en la fangoterapia se compone de una mezcla de agua, minerales, oligoelementos y compuestos orgánicos que se encuentran en la tierra. Estos componentes naturales tienen propiedades terapéuticas que pueden ayudar a tratar diversas afecciones y mejorar el bienestar general.

Fangoterapia: beneficios de aplicar barro en la piel

El barro utilizado en este tipo de terapia está compuesto por una mezcla de minerales y oligoelementos que provienen de depósitos naturales. Al aplicar el barro sobre la piel, los minerales y nutrientes penetran en los poros, ayudando a purificar y desintoxicar el cuerpo.

Además, el barro tiene propiedades antiinflamatorias y exfoliantes, lo que lo convierte en un aliado para tratar afecciones cutáneas como el acné, la dermatitis o la psoriasis. Asimismo, la fangoterapia mejora la circulación sanguínea y estimula el sistema linfático, lo que contribuye a reducir la retención de líquidos y a tonificar los tejidos.

Otro de los beneficios de la fangoterapia es que también puede aliviar dolores musculares y articulares, gracias a sus propiedades analgésicas y relajantes y según la técnica aplicada.

En definitiva, la aplicación de barro en la piel mediante la fangoterapia es una forma natural y efectiva de mejorar la salud y el aspecto de nuestra piel, así como de promover la relajación y el bienestar general del cuerpo.

Tipos de fangos y barros

La fangoterapia utiliza diferentes tipos de fangos y barros con propiedades curativas y beneficiosas para la piel y el cuerpo. Estos materiales naturales han sido utilizados durante siglos debido a sus propiedades terapéuticas en el organismo y su capacidad para mejorar la salud y el bienestar general.

Queremos darte a conocer los tipos de fangos y barros más comunes utilizados en la fangoterapia:

Fangos termales

Estos fangos provienen de aguas termales ricas en minerales y se caracterizan por su alta concentración de nutrientes beneficiosos para la piel. Los fangos termales contienen minerales como el magnesio, el calcio, el potasio y el hierro, que tienen propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir inflamaciones y regenerativas.

Son arcillas que ayudan a mejorar la circulación sanguínea, desintoxicar la piel y aliviar dolores musculares y articulares.

Fangos marinos

Procedentes del mar o del océano, los fangos marinos son ricos en oligoelementos y sales minerales. Estos fangos ayudan a revitalizar la piel, eliminar toxinas, exfoliar suavemente y mejorar la apariencia general al estimular las glándulas.

También son beneficiosos para tratar condiciones como la celulitis y la retención de líquidos pues tienen un efecto exfoliante en toda la piel.

Fangos volcánicos

Estos fangos se forman a partir de cenizas volcánicas y suelen contener una mezcla de minerales y compuestos orgánicos. Los fangos volcánicos son conocidos por sus propiedades purificantes, ya que absorben impurezas y toxinas de la piel. También tienen propiedades exfoliantes y estimulan la regeneración celular, dejando la piel suave y rejuvenecida.

Barros terapéuticos

Los barros terapéuticos son una mezcla de arcilla, agua y otros ingredientes naturales. Dependiendo de la composición, pueden tener propiedades diferentes.

Algunos barros contienen ingredientes como algas marinas, aceites esenciales o extractos de plantas, que agregan propiedades adicionales al tratamiento. Estos barros son conocidos por su capacidad para hidratar la piel, reducir la inflamación, calmar irritaciones y mejorar la elasticidad y estética de la piel.

Los diferentes tipos de fangos y barros utilizados en la fangoterapia ofrecen una amplia gama de beneficios para la piel y el cuerpo.

Ya sea que se trate de fangos termales, marinos, volcánicos o barros terapéuticos, estos materiales naturales pueden ayudar a mejorar la salud, la apariencia y el bienestar general, proporcionando una experiencia terapéutica única y relajante.

Caldes de Boí es el lugar perfecto y de los mejores spas para disfrutar de la fangoterapia. Nuestras aguas termales y la zona en un entorno natural te transportarán a un oasis de paz y serenidad.

Contamos con expertos terapeutas que te guiarán en cada paso del proceso, asegurándote de que obtengas todos los beneficios de este maravilloso tratamiento.

Fangoterapia en Caldes de Boí

Los fangos o peloides utilizados con fines terapéuticos de Caldes de Boí están formados por:

  • Agua mineromedicinal de la Font de la Tartera (con propiedades antinflamatorias)
  • Arcilla (con propiedades antidolor y fuente de minerales)
  • Turba orgánica (con propiedades antisépticas y descongestivas)

 

Son fangos propios, elaborados en el Balneario mismo según una técnica muy antigua, de aquí su conocida eficacia.

La maduración del barro se realiza en amplios depósitos comunicantes entre sí, donde se someten la arcilla y la turba orgánica a la acción del agua mineromedicinal (altamente sulfurada y sulfatada, además de sódica, clorurada y bicarbonada) durante dos años.

La aplicación es local, media o general en los lugares del cuerpo señalados por el médico, a temperatura de 47-48 ºC, durante 20 minutos, en sesiones de 8 a 12, a ser posible dos veces por año.

Los fangos están indicados para el tratamiento de:

  • Artropatías crónicas y enfermedades reumáticas crónicas (artrosis, artritis, inflamación y degeneración articular)
  • Fibromialgia
  • Espondilitis anquilosante
  • Osteoartritis, gota crónica y artropatías úricas
  • Dolores musculares y alteraciones peri articulares
  • Cervicalgia, lumbalgia, neuralgia
  • Artritis reumatoide
  • Trastornos del sistema nervioso e insomnio
  • Enfermedades del sistema digestivo
  • Enfermedades del sistema genito-urinario